domingo, 28 de abril de 2024

EL VERBO

¿Qué es el verbo?

El verbo es una palabra que indica una acción que realiza un sujeto (persona, animal, cosa...), o el estado o proceso en el que se encuentra.

Es verbo toda palabra capaz de constituir una oración por sí misma (ya que lleva implícito el sujeto) o con ayuda de un sustantivo.

El verbo siempre concuerda con el sujeto en persona y número.

El verbo es el núcleo del sintagma verbal y, por tanto, del predicado.

Muchos verbos indican acciones, como bailar, hablar, volar... Pero otros muchos expresan estados o procesos que experimentan los seres, como ser, estar, vivir, crecer, envejecer, quedar, etcétera.

Veamos un ejemplo:

Mateo pasea todas las mañanas.

Aquí la única acción que se utiliza es "pasea", porque habla sobre algo que hace Mateo todas las mañana.

Estructura de un verbo

El verbo admite muchas formas distintas, que son resultado de combinar dos partes:

El lexema o raíz: que contiene el significado principal del verbo.
Las desinencias o morfemas: es esa parte final del verbo que varía según la persona, el número, el tiempo, el modo y la voz que se esté usando en la oración.

Morfema y lexema en el verbo

Veamos dos oraciones:

"Nosotros hablamos del verbo en clase la semana pasada."

"Ella habló sobre del verbo la semana pasada".

La raíz del verbo es la misma "habl-" en las dos oraciones, sin embargo, la desinencia cambia "-amos" y "-ó".

Los verbos, al igual que al resto de palabras variables, tienen una raíz o lexema, que es la parte que les aporta el significado, y unos morfemas, que en este caso se llaman desinencias verbales y que, junto con los morfemas de género y número, hacen que los verbos se conjuguen.

Así pues, una forma verbal es cada una de las maneras en las que se declina un mismo verbo, es decir, las distintas terminaciones (desinencias) que se le puede añadir a la raíz de un verbo. Ejemplos:

La raíz del verbo hablar es habl- y se le pueden añadir otras terminaciones para construir distintas formas verbales:

¿Qué tipos de formas verbales hay?

La manera más usual de clasificar las formas verbales es distinguirlas entre no personales y personales:

Las formas no personales del verbo

Son las formas no conjugadas: el infinitivo (cantar), el gerundio (cantando) y el participio (cantado). Estas son fijas y no concuerdan, por tanto, con el sujeto.

Se les llama también formas nominales y son las que, en lugar de una desinencia verbal, añaden al verbo una terminación especial. Además, se les llama así porque no expresan una persona gramatical específica, ni un tiempo ni un modo a no ser que se unan a otro verbo. Dentro de estas formas no personales también las hay simples y compuestas:

Conjugaciones verbales

Las formas personales del verbo o formas verbales
Se agrupan según el tiempo verbal al que pertenecen.

Son las que determinan una persona gramatical, un tiempo y un modo. A su vez, pueden clasificarse en simples y compuestas:

FORMAS SIMPLES: son las que están constituidas por una sola palabra. Por ejemplo:

FORMAS COMPUESTAS: son las que están constituidas por las conjugaciones del verbo haber, que actúa de auxiliar, y el verbo que se esté conjugando con la terminación de su participio simple que veremos un poco más adelante. Por ejemplo:

El modo verbal

Cada vez que utilizas un verbo en una oración hay una intención detrás de él. No es lo mismo decir:

Espero que Marcos termine el problema.
¡Marcos, termina el problema, por favor!

Aunque los dos ejemplos utilizan el verbo "terminar", estos varían según la intención de quien lo dice o hacia quien se dirige.

Allí es donde aparecen los modos verbales, que son las diversas formas en las que puedes expresar un verbo según el objetivo que tengas.

Se clasifican en tres modos: subjuntivo, imperativo e indicativo.

Modos verbales, ejemplos de modos verbales

El aspecto verbal

El aspecto de los verbos te permite saber si una acción ya terminó o todavía se está realizando, no importa si esta en pasado, presente y futuro. El aspecto de un verbo puede ser de dos formas:

Aspecto perfecto: se da cuando la acción está terminada. Por ejemplo:

Estuve en la feria con mis abuelos.
Para el sábado habré aprendido qué es el verbo.
Jugamos al parchís durante 2 semanas seguidas.

Definitivamente son acciones que ya culminaron o tienen un tiempo marcado para terminarse.

Aspecto imperfecto: se presenta cuando la acción sigue en curso, no está terminada. Por ejemplo:

Leo todos los días.
Empezaré a entrenar en dos días.

Tiempos verbales

Un tiempo verbal es cada uno de los conjuntos de formas verbales que expresan una acción o estado que ocurre en un momento determinado. Dentro de cada tiempo verbal, sus formas se diferencian gracias a los morfemas de género y número. Ejemplos:

Tiempos verbales

El tiempo verbal sitúa la acción en el presente, en el pasado o en el futuro. En español, los tiempos verbales pueden ser simples y compuestos y se organizan en los modos indicativo y subjuntivo.

Los tiempos simples constan de un solo verbo: el verbo principal conjugado.

Ejemplo:

Desayuno a la ocho. (indicativo)

Hablamos cuando salga del colegio. (subjuntivo)

Los tiempos compuestos constan de dos verbos, donde un verbo auxiliar (haber) conjugado se une al verbo principal en participio.